A menudo tendemos a asemejar la divulgación científica con densas charlas llenas de tecnicismos y orientadas solo para expertos en la materia.
No es de extrañar, dado el ritmo habitual de las personas actualmente, y el limitado tiempo que nos permiten trabajo, compromisos, familias… una inercia que nos hace centrarnos en lo nuestro y no dedicar un poco de tiempo al saber y al conocimiento.
En la era de la comunicación en la que nos encontramos, la divulgación científica vive uno de sus mejores momentos.
No hay día que las redes sociales no nos muestren un nuevo descubrimiento, una nueva noticia, una nueva enfermedad, un nuevo material… y ¿por qué no? Un nuevo bloguero, un nuevo twittero, un nuevo divulgador…
Aunque pensemos que toda esta nueva información, queda lejos de nuestro entendimiento, en gran parte estamos equivocados.
En mayor o menor medida, todos podemos tener un amigo o conocido, con una determinada patología o enfermedad, podemos tener algún problema en nuestra vivienda, en nuestros sistemas informáticos, o el no poder explicar a nuestros hijos esas preguntas tan ocurrentes…
la divulgación puede ayudarnos a entender muchas de estas situaciones, sin tener mayor conocimiento que el que nos ofrece la Wikipedia.
En las noches de Hostel ConCiencia lanzamos el siguiente mensaje, y es que necesitamos la divulgación en nuestras vidas, saber cómo el cuerpo humano reacciona frente a enfermedades, el potencial de los recursos naturales del planeta, la tecnología y sus aplicaciones más inverosímiles…
Ciencia y cultura en un espacio creado para llenar nuestras mentes de conocimiento en las noches de verano del centro de Madrid.
www.farhomehostels.com
